martes, 11 de noviembre de 2014

Altair: el liche


Altair

Su historia comienza siendo un joven y experimentado mago, le gustaba leer libros de leyendas oscuras y hasta sangrientas, no era raro en el experimentar con animales, tratando de transformarlos en bestias horribles y malditas, sin éxito alguno, pues las criaturas no aguantaban semejante poder y morían casi al instante. Los demás magos no se sentían cómodos al estar junto a Altair, este siempre hablaba de muerte, transformaciones tortuosas o sangre, sin importarle mucho ya que la muerte le daba igual o ,simplemente, le gustaba este tipo de cosas, de modo que la mayoría de las veces era rechazado y estaba solo con su magia.

Un día se encontró con alguien que no había visto jamas, era alguien de un aspecto oscuro, algo que al mago le impresionó y le agradó totalmente. Altair escuchaba las cosas que hablaba este ser, le encantaba, tenia un tono lúgubre, le contó una leyenda que no se encontraba en los libros, se trataba de la historia de un liche, de como se transformo, cosa que llamo la atención del mago, queriendo transformarse también y le pregunto a su compañero como podía lograr tal cosa.

"Imagino que estas seguro de lo que haces..." le dijo el chico y procedió a contarle que tenia que hacer para transformarse en liche, paso a paso y detalladamente, como si le estuviera hablando un verdadero liche y no un mago cualquiera de aquella "escuela" para magos. Altair sin pensarlo dos veces, fue al cementerio donde debía realizar un ritual y así obtener el acceso a una bóveda secreta de aquel lugar.

Luego de muchos intentos, Altair logró entrar a aquel sombrío lugar... solo se escuchaban sus pasos mientras bajaba las escaleras, el lugar era húmedo y frío, totalmente oscuro. A medida que avanzaba el mago sentía una presencia, no sabia que era, pero por primera vez sentía algo de miedo y ganas de irse, pero por poca cosa no iba a echarse atrás. Entonces... en ese momento... una enorme serpiente salio de la oscuridad, sus dientes eran afilados y tenia cuernos sobre y a los costados de la cabeza, con sed de sangre se abalanzó sobre Altair, este lo único que logró hacer fue esquivar a la bestia mientras pensaba qué hacer....

Podría decirse que la batalla duro horas, ambos estaban cansados, Altair ya no tenía fuerzas para segui, parecía ser su fin, hasta que por fin el gran mago logró agarrar un vidrio roto que había en la cueva y traspasó el cuello de la serpiente...como si no fuera suficiente, le siguió apuñalando hasta sacarle la cabeza, entonces una luz azul hizo levitar al mago, lo habia conseguido, ya era un liche. el alma de la serpiente se convirtió en su oz y la cabeza del mismo fue tomada por Altair y se la puso como "premio" a su acto, desde entonces ambos pasaron sus vidas recolectando almas para saciar su sed y para el infierno,.. su nuevo hogar

(y quien sabe a lo mejor sigo esta historia con una segunda parte)

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